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lunes, 16 de enero de 2012

Historia 19 "Flores, lágrimas y tiendas de lámparas"

...entonces me empezaron a crecer flores en el pelo...  y ella me dijo que parecía que lloraba, pero no lloraba.
Era por la mañana.

Y me acordé de que me gustaban las tiendas de lámparas. Con miles y miles de lámparas colgadas en el techo. Distintas. Con polvo. Porque a ver quién es el que limpia esa maraña de luces y brazos y bombillas y tulipas.

Sé que mi vida no sería la misma con una lámpara colgada en el comedor que con otra.
Entrar a la tienda e imaginar como será tu vida con una lámpara en concreto no es fácil. No me gusta tomar decisiones importantes. Como esta.

Creo que por eso es mucho mejor pasearse por la tienda.
Porque están todas las lámparas y todas las vidas son posibles en un mismo lugar.
Porque te obliga a mirar hacia arriba.
Porque puedes apagar y encender la luz que quieras.

(Yo cuando estuviera muy contenta las encendería todas, así podrías verme desde cualquier parte de la ciudad.)

Parece que lloras... pero no lloraba, me despertaba de un sueño de bombillas y me habían crecido flores en el pelo.

FIN.


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